Diversidad y etnias
Importante resaltar la manera como los periodistas apropiaron el tema de las transmasculinidades y lo dejan ver en un relato sobre una casa que atiende a esta comunidad en Lima, Perú. Cómo amigues de diferentes pueblos del sur del valle del Río Negro en Argentina decidieron contra viento y marea quedarse y “ser” en sus localidades. Una historia también en Argentina sobre el rol de los abuelos y abuelas con nietos LGTBQ+ y sus mensajes para contrarrestar los discursos de odio. Y nuevamente en el cono sur las mujeres trans mayores que luchan por sus derechos y tejen memoria. Así mismo, cómo la violencia en la comunidad indígena Embera, en el Alto Sinú de Córdoba, en Colombia, se ensaña contra la personas cuir; también de qué manera las trans mayores en Argentina luchan por sus derechos a partir de tejer memoria.
Feminicidios y desigualdad
Violencias estructurales que se manifiestan a través de los feminicidos en Yucatán, México y Bogotá en Colombia; en la devastadora violencia vicaria en Bolivia; o en la imposibilidad de acceder a la igualdad de género en la participación política electoral en México porque las mujeres reciben amenazas de sus compañeros de bancada o del crimen organizado, se abordaron desde las técnicas del periodismo de investigación y de datos.
Relatos desde el yo
Con el objetivo de desplazar igualmente la mirada hacia esas otras historias que asombran en clave de género, una reportera de Medellín, Colombia, se convirtió en correo humano para comunicar a una reclusa con su familia. En Chile una periodista escribe con apertura y fuerza desde su autismo. En Colombia, una periodista víctima de abuso sexual convirtió su dolorosa lucha por la búsqueda de la justicia en un trabajo colectivo que obligó al estado a crear el Fondo No Es Hora De Callar para la Prevención, Protección y Asistencia de Mujeres Periodistas Víctimas de Violencia de Género, este podcast fue donado al proyecto.
Hombres investigando violencias con enfoque de género
Del equipo de investigadores hizo parte un nutrido grupo de hombres con un legítimo interés en investigar estas temáticas. Resaltamos la historia de un comunicador en México que empatizó con los hombres buscadores de desaparecidos en ese país, una nación donde esa realidad siempre se ha contado desde la voz de las madres. En Honduras un colega accedió a una aplicación de citas para confirmar cómo, a través de ella, se facilitan delitos como el abuso sexual, la venta y consumo de drogas ilícitas y el acoso a la comunidad LGBTI. En México un completo relato sobre las afectaciones a las infancias y los impactos que las metanfetaminas tienen en ellas. Los delitos invisibilizados por la justicia contra las mujeres y mujeres trans en Colima, el estado con mayor nivel de homicidios, también en México. La arremetida del narco en Rosario, Argentina, donde las disputas de las bandas de microtráfico se repelen con rap y resistencia. Y el estremecedor relato de las marcas que dejó la dictadura en los cuerpos de los varones.
A menudo, las narrativas sobre violencias explícitas en América Latina pasan por alto las múltiples capas de opresión y discriminación y reproducen estereotipos que no ayudan a la comprensión de los fenómenos en sus reales e íntimas dimensiones. Justo por ello, periodistas y editores comprometidos con el tema respondieron que sí es posible relatar los desplazamientos forzados, la violencia del crimen organizado o la trata de personas, entre muchos otros temas, desde un periodismo que inspire esperanza y en el que las violencias, que sí importan siempre en las agendas, merecen ser narradas desde los factores estructurales y sociales que las perpetúan, para que las audiencias accedan a explicaciones que incluso les ayuden a construir una mejor sociedad.
Por Ginna Morelo, coordinadora editorial de #CambiaLaHistoria